¿Sensación de cansancio en primavera? Las causas detrás de la astenia primaveral
¿Nunca has sentido que cuando se acerca la época de la primavera comienzas a sentir una especie de cansancio inexplicable? No, no te lo estás imaginando. Probablemente, lo que estés sufriendo son los efectos de la astenia primaveral. Esta es una condición que puede llegar a afectar hasta al 20% de la población y que conlleva síntomas de fatiga, trastornos del sueño y debilidad física. En este artículo hablaré sobre qué efectos puede tener sobre nosotros la llegada de la primavera, así como las causas y las maneras de paliar estos síntomas tan molestos.
Síntomas de la astenia primaveral.
Aunque la astenia primaveral puede afectar considerablemente a la calidad de vida de quien la sufre, no se reconoce como una enfermedad como tal, sino como un conjunto de síntomas temporales. Estos aparecen en los meses de transición a la primavera y hace que los individuos experimenten sensaciones como:
- Fatiga y debilidad física.
- Carencia de motivación psicológica.
- Problemas de concentración y de memoria.
- Migrañas y dolores corporales leves.
- Estado de irritabilidad, apatía, tristeza o ansiedad sin causa aparente.
- Trastornos del sueño, como el insomnio o sensación de sueño excesiva a lo largo del día.
- Mareos, pérdidas del equilibrio e incluso, náuseas.
- Irritación de las mucosas de los ojos y la nariz.
¿A qué se debe la astenia?
Pese a afectar a prácticamente un quinto de la población, no se conocen exactamente las causas de la astenia. No obstante, se cree que puede deberse a una combinación de factores biológicos, psicológicos y geográficos, como:
Cambios en las horas de luz. En nuestro cuerpo, poseemos un reloj circadiano que regula los patrones del sueño mediante la liberación de distintas hormonas. Este sistema toma referencia la cantidad de luz que recibe el organismo para tratar de provocar sensación de sueño en el individuo cuando se den las horas de oscuridad. Es por ello que, en la transición invierno-primavera, al haber cambios en las horas de luz percibidas, el organismo debe adaptarse, lo cual requiere un tiempo en el que es normal experimentar las sensaciones de las que ya hemos hablado.
Alteraciones de la temperatura y la humedad. Con la llegada de la primavera, generalmente, el aire se vuelve más húmedo y las temperaturas aumentan. Esto puede contribuir a la irritación de ojos y nariz, así como a la sensación de debilidad y agotamiento.
Cambios en la actividad física y la alimentación. Aunque no es un factor tan importante para la aparición de la astenia, puede contribuir a su manifestación. Es bastante común los cambios en la dieta de las personas a medida que cambias las estaciones del año. También puede verse aumentada o disminuida la propensión a realizar deporte con la llegada del calor. Todas estas alteraciones necesitan una adaptación de nuestro cuerpo que puede potenciar los síntomas de la astenia.
¿Cómo puede tratarse?
Pese a todos los efectos que presenta esta condición, no es considerado una situación grave, ya que la mayoría de los individuos que la sufren presentan pocos de estos síntomas y de manera muy atenuada. Sin embargo, aquí os dejo algunas sugerencias para ayudarte a prevenir astenia primaveral:
Aumento de la exposición al sol. Pasar más tiempo recibiendo la luz solar puede acelerar el proceso de adaptación del reloj circadiano, lo cual puede aumentar los niveles de energía. Por otra parte, recibir la luz del sol puede favorecer la síntesis de sustancias como la vitamina D, para prevenir la carencia de estos nutrientes y reducir la posibilidad de sufrir astenia.
Alimentación saludable. Es crucial mantener una dieta variada y equilibrada para reducir la sensación de fatiga. Se recomienda priorizar las frutas y las verduras para mantener altos los niveles de vitaminas y minerales. Además, conviene no abusar de alimentos ricos en carbohidratos para evitar alteraciones drásticas de los niveles de azúcar en sangre, que pueden derivar en pequeñas hipoglucemias y sensación de cansancio.
Regulación de las horas de sueño. Es muy importante, también para ayudar a nuestro reloj circadiano a regularse, establecer un horario fijo de sueño. Es conveniente tratar de dormir aproximadamente 8 horas, así como intentar dormirse y despertarse siempre a la misma hora. Cuanto menos alteremos estas horas de sueño, más contribuiremos a la regulación de hormonas relacionadas con el sueño, como la melatonina o la serotonina.
La astenia es una condición que puede afectar a cualquier persona, aunque los estudios señalan que las mujeres pueden ser más propensas que los hombres, por las diferencias hormonales. Además, las personas que sufren otros trastornos de la salud psicológica como la depresión o la ansiedad generalizada pueden verse más afectadas por estos síntomas.
Sin embargo, cabe recordar que son síntomas transitorios, que deberían desaparecer en cuestión de semanas. En caso de no ser así, es recomendable recurrir a la ayuda de un médico o farmacéutico.
Bibliografía.
Bonet, R., & Garrote, A. (2015, 1 mayo). Astenia primaveral. Farmacia Profesional. https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-astenia-primaveral-X0213932415346382
JM, C. G. (s. f.). Del síntoma a la enfermedad: astenia. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322009000700014
Samuel. (2023, 28 marzo). Astenia primaveral: todo lo que debes saber. VIVOLABS. https://vivolabs.es/astenia-primaveral-todo-lo-que-debes-saber/
1 comentario
Nieves · 20 marzo, 2024 a las 8:33 PM
Que chulo el artículo! Me ha gustado mucho leerlo ❤️